Cuando desde Tecmo Koei decían que Dragon Quest Heroes no era un musou sino un action RPG me reía un poco por dentro. Pero tras haberlo probado igual no andaban tan desencaminados, porque sí es verdad que han combinado elementos de ambos géneros en uno sólo, con muy buen resultado. Así que vamos a hablar de ello, de Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la raíz del mal.
Dragon Quest Heroes es la historia de cómo un día en el Reino de Arba los monstruos dejan de ser amistosos y empiezan a liarla. Ahí es cuando entran nuestros protagonistas, chico y chica, dispuestos a pelear contra hordas de enemigos y restaurar la paz en el mundo. La gracia es que para ello no están solos, sino que les acompañan otros personajes ya clásicos de la saga como Norris, Alena o Jessica.
Básicamente el juego es puro fanservice de la saga, porque es lo que quieren los fans. Y está bien el que colisionen mundos y se junten todos en el mismo, aunque no tenga ningún sentido, de la misma forma que estaba igualmente bien en Hyrule Warriors. Dragon Quest Heroes es ver la saga con buenos gráficos y con personajes que gustan a los fans, y además con un gameplay que, aunque no es un Dragon Quest al uso (ni intenta parecerlo), es también muy divertido.
Es un poco eso de «vine por Dragon Quest y me quedé por el gameplay», porque igual que hicieron, otra vez, en Hyrule Warriors, han conseguido una fórmula que funciona. Las referencias al juego de Zelda podrían ser eternas, pero Dragon Quest Heroes tiene su propio estilo marcado, y de eso es de lo que quiero hablar.
Como decía antes, Heroes mezcla un poco el estilo musou de Dynasty Warriors de tener decenas de enemigos en pantalla con los action RPG, las subidas de niveles y estadísticas, diferentes ataques y todo eso. De hecho a diferencia de otros Warriors ahora no es raro que haya escenarios bastante reducidos y pasilleros para centrarse más en el combate y no en andar de aquí para allá limpiando hordas (que también).
A la hora de atacar a los monstruos ahora tenemos, aparte de los combos sencillos con cuadrado o triángulo, diferentes magias o habilidades especiales, que iremos desbloqueando o mejorando con los puntos de habilidad que conseguimos al subir de nivel. Al acabar cada fase nos dan experiencia y dinero que usaremos para mejorar estadísticas o comprar armas ne el hub que tenemos entre misiones. Ahí hay varios tenderetes con comerciantes y NPCs con los que podremos ir mejorando a todo nuestro equipo, remodelarlo y prepararnos para el siguiente escenario.
Aunque son cosas que se podrían hacer perfectamente con menús, me gusta el detalle de tener tu pequeña base de operaciones en la que dejar todo listo para salir a soltar espadazos, hablar con los personajes o simplemente dar una (pequeña) vuelta. Lo aleja un poco más de ser un juego simplemente de dar leña a todo lo que se mueva y lo hace un poco más «amigable». Aunque claro, para amigables los enemigos.
Dragon Quest significa enemigos que parece bien majos todos, eso cuando no están ya directamente sonriendo. Da un poco de penilla pegarles, la verdad. Pero dicho esto, cada uno tiene sus fortalezas y debilidades y ahí es cuando entra nuestra elección de personajes o de ataques a usar contra cada uno, y nuestra habilidad a la hora de pegar y esquivar golpes. Porque aunque en un musou lo normal podría parecer pegar, pegar y pegar sin pensar demasiado, aquí en alguna ocasión se nos pueden poner las cosas feas.
Además cuando derrotamos enemigos, aparte de soltar dinero o vida, pueden dejar caer unas medallas que nos servirán para invocarlos como aliados y hacer que se encarguen de proteger una zona como buenamente puedan. Otro guiño aquí a la saga y el toque de estrategia que necesitaba el juego, ni más ni menos. Porque la dificultad suele radicar no en intentar no perder la partida porque mueran los personajes, sino en que la zona o personaje que tenemos que defender acabe asediada por enemigos ya que nos encontramos en la otra punta del mapa haciendo otra cosa.
Para eso es para lo que usamos a los monstruos aliados, para defender zonas y ganar un poco de tiempo mientras corremos por el mapa con otros objetivos en mente. Cada uno tiene su función, ya sea defender atacando a otros monstruos, curar a los héroes, darles alguna mejora y así. Tiene su punto el usarlos con cabeza y desde luego son necesarios para poder superar los niveles, porque si no es imposible defender todas las zonas sin su ayuda.
Todo esto además necesita de algo para funcionar, y es el estilo gráfico que tiene la saga. Dragon Quest sin clones de Goku el estilo de Toriyama no es Dragon Quest. Y aquí han conseguido llevar ese estilo a la alta definición con un resultado impecable. Los personajes quedan muy bien y la mezcla es casi perfecta.
Aunque quizá era innecesario comentarlo, doble audio en inglés y japonés, una traducción de los textos al castellano para rematar y queda un envoltorio perfecto para esta sorpresa (para bien) de juego. La traducción, eso sí, no sé si es buena o mala, porque algunos personajes hablan de forma rara y otros en latino. En cualquier caso tampoco me ha molestado nada más allá de la curiosidad.
En PS4 (la versión que he jugado) el rendimiento es también muy bueno y aguanta el tirón de tener un montón de enemigos en pantalla sin despeinarse demasiado. Sí que es cierto que igual no son tantos como en otros Warriors, pero a cambio son más grandes y esto contribuye un poco a conseguir ese look cartoon del juego tan bien llevado.
En definitiva, Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la raíz del mal ha conseguido combinar en un sólo juego los combates multitudinarios de la saga Warriors con un estilo más cercano a los ation RPG y el resultado está más que conseguido. De hecho ha sido toda una sorpresa y ha sido un juego mucho más divertido de lo que pensaba antes de tocarlo.
El juego es fanservice puro y duro, y eso está bien, porque realmente no se busca nada más. Al igual que Hyrule Warriors consiguió que los fans de Zelda se acercaran y se divirtieran con un musou, este hace lo propio con Dragon Quest. Y lo hace muy bien.
2 comentarios
JhonC · 20/10/2015 a las 13:17
Pues caerá, aunque apenas he jugados DQ, pero el rollo y la estética me encantan.
Jaime · 21/10/2015 a las 8:04
Me gustó lo que ví en el video, pero creo que pudieron haberle puesto voces mientras combates! Eso (a mi) me motiva más, y eso de leer conversaciones mientras juego no me sale bien
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