Nintendo Badge Arcade es la quintaesencia del mal

Nintendo lleva un tiempo experimentando con nuevos modelos de negocio, con juegos F2P (o free to start, como les gusta llamarlos) en la eShop, y el último en llegar ha sido este Nintendo Badge Arcade del que voy a hablar hoy. Una especie de jueguecillo con el que decorar el menú Home de la 3DS mientras gastamos dinero y un conejo rosa hace que parezca hasta bueno hacerlo. En fin, vamos a ello.

Antes de nada voy a explicar rápidamente lo que es este Badge Arcade. Se trata de una serie de máquinas de estas con una garra para agarrar peluches, pero cambiando los muñecos por dibujitos de personajes de Nintendo que se pueden usar para decorar la Home. Si conseguimos agarrar algo y hacer que caiga por el agujero pasará a nuestro inventario y luego podremos dejar la pantalla de inicio de la consola algo más animada o aún más abarrotada, según se vea.

El concepto no está mal, es hasta curioso, pero el problema viene cuando el modelo de financiación no te deja respirar ni un segundo. Sí, Nintendo Badge Arcade se nutre de micropagos (1€ por cinco intentos de agarrar algo) y lo hace de una forma descaradísima, sin apenas dejar hacer nada si no se paga. Todo ello mientras un conejito nos invita a pagar para jugar a un juego sin chicha alguna.

En Nintendo Badge Arcade se han hecho mal demasiadas cosas. Por un lado, es un pozo sin fondo de dinero ya que aparte de ser caro jugar una partida, corremos el riesgo de irnos sin lo que queremos, porque las insignias más chulas suelen estar al fondo del nivel, y eso suele significar que antes hay que quitar todo lo del medio, gastando un montón de turnos. Además se podría pensar que ya que estás pagando fuera fácil llevarte los premios, pero todo lo contrario. De hecho no es raro que se queden atrapados formando un tapón entre varios y tú te estés acordando de la familia del que programó esto al ver cómo tu dinero se va por donde caen los premios.

Hay varios tipos de máquina (una garra para agarrar objetos o un martillo para golpearlos) y la forma del escenario donde están las piezas cambia, para darle algo más de vidilla al asunto, pero no es suficiente. Los minijuegos son insulsos hasta decir basta y no ofrece ningún incentivo para dejarte el mucho dinero que el juego espera que gastes. Porque sí, el juego te recuerda constantemente que hay que pagar y lo intenta endulzar de forma que parezca que hasta es divertido abrir la cartera, y no.

Además no hay jugadas diarias gratuitas garantizadas, sino simplemente si al conejo le da por ahí nos regalará algún intento, y si no podemos ir a la máquina de entrenamiento a ver si se alinean los planetas y conseguimos una jugada ahí. Porque aunque en la máquina de entrenamiento consigas coger todas las piezas no te asegura que vayas a tener una tirada gratuita en la máquina real, pero sí que te recuerda que puedes pagar. El juego no hace otra cosa más que recordarte que pagues.

El juego es una trituradora de dinero en la que intentamos cazar aire, porque las pegatinas son eso, pegatinas. Sí hay algunas más interesantes como las que sustituyen a programas de la consola (Ajustes, Cámara, Plaza Mii…) pero aun así me cuesta justificar el desembolso que pide constantemente.

Es fácil ver cómo este juego puede darle a Nintendo una buena fuente de ingresos sin apenas hacer nada. El ser humano es imbécil por naturaleza y el juego está diseñado para dejarte con el caramelo en la boca y luego quitártelo y pedirte un rescate en forma de cinco intentos por 1€. Ellos ganan dinero y promoción de sus juegos, nosotros un recuerdo constante de que paguemos de parte de un conejo rosa que intenta endulzar uno de los F2P más descarados y agresivos que he jugado nunca.

No te engaña en ningún momento prometiéndote diversión gratuita o al menos siquiera un par de minutillos de entretenimiento, desde el primer segundo va directo a que te mentalices de que quieres esas chapas para desordenar aún más tu menú y de que soltar dinero es divertido si el que se lo lleva es un bicho mono y usurero. Pero no.

Nintendo Badge Arcade es una especie de quintaesencia del mal de los F2P y la monetización más dura y agresiva. Si no pagas ni puedes hacer absolutamente nada más que rezar porque en la máquina de entrenamiento haya alguna tirada extra. Si tienes jugadas o te has petado la pasta no te queda otra que rezar para que las insignias no se queden atascadas y hayas tirado tu dinero a la basura.

Se podría haber lanzado el juego a unos pocos euros, usando las monedas de Streetpass como pago y hasta hubiera sido mejor, pero esto da más dinero. El conejito se convierte rápidamente en tu mejor amigo y poco tarda en clavártela por la espalda.

Pero triunfará, porque tiene un diseño perfectamente pensado para que sueltes la pasta y consigas más y más dibujitos que luego nunca usarás. Pagas mucho, juegas poco y te enganchas rápido. Lo tiene todo.