Primeras impresiones con Star Wars Battlefront (Xbox One)

Una de las espinitas que tenía clavadas durante toda la pasada generación era que no sacaran Battlefront 3 cuando el juego online se había popularizado en consolas, así que con el anuncio de Star Wars: Battlefront para PS4, One y PC me brotaban manly tears. Ahora gracias a EA Access he podido jugar 10 horas a la versión completa y os traigo un ladrillo.

Lo primero que hay que señalar es que lamentablemente esto no es Battlefront 3. Pero tampoco es un Battlefield con skin de Star Wars como muchos piensan. Es la visión de DICE que apuesta por la espectacularidad visual y un termino medio en lo jugable, como ya explicaré más adelante.

Lo segundo es que este Battlefront es para jugar online y si por algún motivo no planeas hacerlo ya puedes tacharlo de la lista. Dicho eso, el juego sí incluye opciones tanto para un jugador como a dobles (online o pantalla partida) como las misiones de entrenamiento, que nos enseñan fundamentos básicos del juego de una manera tan genial como una persecución en moto aerodeslizadora en Endor. En las Batallas luchamos contra bots recogiendo sus chapitas para sumar puntos (modo que no está online, por cierto) y en la Supervivencia tenemos que resistir oleadas de enemigos. La cantidad de contenido es bastante escueto, pero muy divertido y rejugable para conseguir mejores puntuaciones o encontrar orbes ocultos.

Sin duda técnicamente Battlefront es uno de los juegos más impresionantes de la generación. Gráficamente es una locura, las explosiones son las más espectaculares y gratificantes que puedo recordar y la recreación de escenarios es magnífica, con el frondoso Endor o las cuevas gélidas de Hoth. La lástima es que únicamente hay cuatro planetas por explorar y los mapas que tienen instalaciones son demasiado parecidos entre sí, pero detalles como ver ewoks huir a sus casas del árbol o combatir en el hangar del Halcón Milenario son puro amor, y sumado a un apartado sonoro perfecto, que usa los mismos sonidos de las películas, hace que te sientas en mitad de esas batallas.

El gunplay es mucho más parecido a los Battlefront originales que a los juegos actuales, algo que personalmente agradezco. Los jugadores tienen barra de vida visible y reducirla es ligeramente más costoso que en los Battlefield. No tenemos ayuda al apuntado ni ninguna de esas cosas modernas, y lo digo como algo positivo. Es un juego muy sencillote de aprender, lo que a la corta es bueno pero puede cansar a la larga.

Nuestra equipación se basa en una serie de cartas que vamos desbloqueando y comprando. Tenemos dos ranuras básicas, una especial y una con efectos pasivos. En las básicas es donde ponemos las granadas o la mochila propulsada, su uso es ilimitado pero tienen un tiempo de refresco. La especial nos ayuda con un sónar o evita que se sobrecaliente nuestra arma, pero cada vez que la usemos consumiremos un token de los que encontramos por el campo de batalla. La ranura de efectos pasivos (rasgo) se desbloquea al nivel 15 y nos permite por ejemplo recuperar la vida más rápido. Con las rachas de bajas sube el nivel de esa habilidad.

Algo muy molesto del sistema es que cuando por ejemplo te matan justo al usar una granada, ésta no se lanza pero te sigue tocando esperar a que se refresque cuando te regeneras. Y puestos a pedir la mochila propulsora debería venir por defecto, porque una vez desbloqueada es casi imprescindible y ocupa un valioso espacio con el que podríamos experimentar otros objetos. Además del sistema de cartas, por el escenario encontramos orbes con útiles especiales como granadas térmicas, minas o ataques aéreos.

Viniendo de Battlefield, algo que no me ha gustado nada es que los vehículos no aparezcan en el mapa como tal sino que los obtengamos consiguiendo tokens por el mapa. Las motos que encontramos en Endor sí podemos robarlas a los enemigos, pero podemos olvidarnos de aparcar la nave espacial para recuperarla luego.

El sistema de Héroes característico de la saga sí que ha vuelto. Recogiendo tokens en el mapa podemos convertirnos durante un tiempo en uno de los 3 héroes de la alianza rebelde o en 3 villanos del imperio, cantidad que deja que desear ya que se echan en falta personajes tan míticos como Chewbacca. Aprender a controlar los héroes requiere de más tiempo del que he invertido en ellos, pero aún así con ellos es muy sencillo hacer escabechinas y aún más satisfactorio matarlos.

En un universo tan rico como el de Star Wars no podían faltar las distintas razas. En Battlefront por defecto somos humanos, pero podemos personalizar nuestro aspecto comprando distintos rostros, tanto para los rebeldes como para el imperio. Las apariencias molonas (las otras especies) están bloqueadas hasta que alcanzas un nivel muy alto en el juego, pero hay unas cuantas por parte de los rebeldes. El juego únicamente tiene contenido de la trilogía original (y supongo que con los DLC añadirán del ep. VII), así que nos quedamos sin ser un Gungan.

El online va como la seda. Como parece que los Battlefield suelen salir rana en ese sentido y tardan un poco en arreglarlo, ya digo que al menos en este acceso anticipado no he tenido ningún tipo de problema de conexión.

El juego incluye nueve modos de juego en total, que van desde la típica conquista de territorios hasta partidas donde los héroes son los protagonistas. Estos se dividen en dos para batallas de 40 jugadores (Supremacía y Asalto AT-AT), Escuadrón de Cazas con 20 jugadores y 20 bots y otros que van desde 20 jugadores en el típico combate a muerte hasta 8 en el modo Caza del Héroe. Como ya llevo escrito un ladrillo y esto no dejan de ser unas primeras impresiones no es plan de detallar cada modo, pero os podéis hacer a la idea de que hay bastante variedad. Puede que demasiada, porque cuantos más modos más opciones a que se queden despoblados hay.

Hasta ahora casi todo era maravilloso, pero aquí viene la principal pega de Battlefront: su falta de contenido. Que no haya mucha cantidad de armas comparada con el FPS de rigor es algo que me importa poco y entiendo perfectamente siendo pistolas láser, pero además de las cositas que he ido comentando el problema son los pocos mapas. De salida llegan 12 mapas y 2 que añadirán gratuitamente en diciembre. 14 mapas para un juego sin campaña ya son pocos, pero para colmo se dividen según los modos de juego y los a priori principales (los de 40 jugadores) se quedan en 4 míseros mapas de salida (5 en diciembre).

Se repiten tan pronto que deja la sensación de ser un producto inacabado que han lanzado para aprovechar el tirón del estreno del Episodio VII, y encima a precio completo y anunciando su pase de temporada a otros 50€. Ese es el problema con las grandes franquicias, que el hype lleva a la avaricia. La avaricia a la decepción. La decepción a cancelar reservas.

Star Wars Battlefront es tan genial que consigue meterte en su magnífico universo a la primera partida, pero se las apañan para sacarte a la quinta cuando sientes que ya lo has visto todo. Si consigues superar ese mazazo psicológico merece mucho la pena. Yo tengo claras dos cosas después de estas 10 horas: la primera que quiero seguir jugando y la segunda que el auténtico juego cuesta 120€.