Análisis Dragon’s Dogma Dark Arisen (PC)

Casi cuatro años ha tardado en llegar Dragon’s Dogma a PC. Pero aquí está, junto con la expansión Dark Arisen y una serie de mejoras que lo convierten fácilmente en la mejor versión de todas. Y como sé que muchos dejaron pasar el juego en su día y ahora tienen la oportunidad de redimirse, voy a contaros un poco qué tal.

La propia introducción de Dragon’s Dogma, una especie de tutorial de unos pocos minutos, ya te deja ver qué es el juego. Somos un caballero medieval y tenemos que matar a una quimera que está en una mazmorra, junto con la ayuda de unos personajes de la IA. Una vez terminas, ganes o mueras, te despiertas ya como tu propio personaje, ves cómo llega un dragón a tu aldea y te roba el corazón, y te embarcas con el fin de derrotar al dragón y salvar el mundo.

Es la típica historia de fantasía medieval que sirve como excusa para adentrarse en uno de los Action RPG más interesantes de los últimos años. Digo interesante porque aparte de lo que uno podría esperar en un juego de rol aquí se añade un sistema de combate con cosas como la posibilidad de escalar las bestias y un sistema de «alquiler» de personajes ayudantes.

Además una vez os terminéis el juego, que ya de por sí es muy bueno, tenemos la opción de avanzar a la isla en la que se desarrolla Dark Arisen, la expansión del juego, y que probablemente sea aún mejor que el propio juego base. Bueno, en realidad se puede avanzar casi desde el principio, pero no os lo recomendaría.

Para los que no hayáis jugado nunca a Dragon’s Dogma, sabed que es un Action RPG de fantasía, con lo que ello implica. Las vocaciones (clases) entre las que podemos elegir son símiles de la triada guerrero-arquero-mago, la ambientación es medieval y los tipos de enemigos que nos vamos a encontrar van desde bandidos y trasgos, a troles, esqueletos y por supuesto dragones y criaturas mitológicas.

Una de las peculiaridades del juego es el sistema de peones. Un peón, para decirlo fácilmente, es uno de los personajes que te acompaña y que controla la IA. No podemos controlarlo directamente, pero sí podemos encauzarlo eligiendo su personalidad y, claro, a la hora de elegir sus habilidades cuando sube de nivel y tal. Nosotros tenemos uno que nos sigue siempre, y podemos alquilar otros dos, que son los peones de otras personas que juegan. Los alquilamos, les damos un uso y cuando queramos volvemos a la falla y alquilamos unos nuevos con mejor nivel o ataques, nosotros decidimos.

La idea de esto es montarse un equipo equilibrado y dejar a los demás que luchen a su aire. Además poco a poco tu ayudante va aprendiendo cómo luchas o las órdenes que le das, y va variando un poco su comportamiento a lo largo del juego.

El combate también es el otro punto fuerte del juego. A mí por lo menos me parecen bastante divertidos, sobre todo cuando llega un enemigo gigante como la hidra, un trol o un grifo. A la hora de subir de nivel podemos gastar nuestros puntos de vocación en nuevos ataques y habilidades, y así montar un personaje que se ajuste a nuestro estilo de lucha, de forma que dos guerreros no tengan por qué luchar de la misma manera. Y es más, cuando alcanzamos niveles altos llegamos a desbloquear algunos ataques muy locos y que hacen que mole mucho más pelear.

Una vez explicado un poco por encima cómo funciona todo, es hora de hablar de la versión PC, que es la que acaba de salir. El juego original, aunque iba más o menos bien en 360 (a 30fps), en PS3 dejaba bastante que desear. El framerate no era estable y desde luego pocas veces se mantenía fijo en los 30, y aquí está la mayor mejora de esta versión: que aquí sí va fluido.

A la hora de lanzarlo se ha anunciado mejora en la resolución, texturas, que incluye todo el DLC y un montón de mejoras más, pero la más importante de todas, es que ahora da gusto jugar de lo bien que podemos ponerlo. Quizá cueste más alcanzar los 60fps de lo que cabría esperar, pero si lo haces es como la noche y el día, para bien.

Pero no sólo se ha mejorado aquí. A nivel visual parece más una remasterización que un simple port, aunque no lo ponga en el nombre. Se ha mejorado en básicamente todo, y más aún se puede mejorar con los mods que van saliendo del juego, otro de los puntos a favor de esta versión de PC. Y por supuesto se han eliminado las líneas negras que tenían las versiones de consola.

Aunque no sea un juego puntero (no creo que tampoco nadie lo esperara) y en algunas cosillas se note que salió originalmente la generación pasada (como en algunas animaciones y modelados), el juego luce francamente bien, por el trabajo a nivel artístico. Los escenarios al aire libre son enormes y dan ganas de ir a explorarlos, porque además tienen un montón de secretos y cofres ocultos que encontrar.

Sobra decir que esta es la versión definitiva del juego, porque es algo obvio, pero está bien saber que el port tiene más trabajo que simplemente llevar el juego tal cual a PC. Parece que Capcom se ha esforzado en ofrecer una versión a la altura, y eso es algo que agradecer.

Pero bueno, a lo que importa: ¿merece la pena el juego, incluso tras estos años de espera? Definitivamente sí. Es un Action RPG muy divertido y que, aunque puede empezar un poco lento, va mejorando mucho según se avanza en la trama.

No tiene un desarrollo lineal como tal, sino que elegimos misiones de un tablón y de personajes por la calle y vamos un poco a nuestro aire cumpliéndolas, o no. Además esta versión Dark Arisen corrige uno de los peores errores que tenía el juego original: la falta de viaje rápido entre localizaciones.

Y como decía antes, la expansión Dark Arisen es aún mejor que el propio juego, lo que hace de guinda al título que ya es bastante bueno por sí solo.

Dragon’s Dogma Dark Arisen aterriza en PC con una versión que más que un port podríamos llamar una remasterización. Por supuesto, se convierte en la versión definitiva, porque con todas las mejoras que trae, sobre todo a nivel gráfico y de fluidez, hacen que el gameplay en sí sea también mucho mejor.

Para mí Dragon’s Dogma es uno de los RPG más divertidos de los últimos años y si en su día os lo perdisteis, ahora es una buena oportunidad para probarlo. Aunque pueda tarda un poco en empezar, a medida que jugamos la cosa va mejorando más y más, hasta culminar con Dark Arisen, una expansión que coge todo lo bueno del juego base y lo multiplica.