LOS GOTY DE nmlss. EL #1 TE SORPRENDERÁ.

Llega la Navidad y con ella las inevitables listas de los mejores del año. Como de costumbre, haré una mezcla de lo mejor que he jugado en 2016, sea de este año o no. Así que sin más dilatación, allévoy.

Empiezo con los extra, que no han entrado al Top 5 por diferentes motivos. Uno de ellos es Wolfenstein, que lo dejé a medias no sé por qué. No es un mal juego (al contrario, es un shooter cojonudo), pero por lo que sea me entretuve con cualquier otro y ese ya lo dejaré para los GOTY de 2017 probablemente. Otro es Party Hard, un indie que salió para consolas a principios de año en el que tienes que asesinar a gente que va a fiestas (estilo Topofarmer, pero sin gafas de persiana y medio metro más baja) sin que te descubran. Muy entretenido, pero algo escaso de material. MGSV también lo he vuelto a jugar bastante, pero esta vez para XBO, que estaba barato y mis buenas 50 horas le eché (¡y tampoco lo terminé, como en 360! aunque avancé mucho más en la historia). Y el último que dejo fuera es We Happy Few por un par de motivos. El primero es que lo que hay todavía no es el juego final, ya que saldrá en 2017 (se supone). Y segundo porque por ahora no se puede juzgar bien así. Lo que probé me pareció muy regulero y decepcionante como para tirarlo a la hoguera, así que a medida que vayan actualizando lo seguiré jugando para ver cómo mejora (espero) y ver si consigue entrar en mi lista el año que viene. Vayamos a los que sí han entrado.

5. Life is Strange

Técnicamente… Life is Strange salió en XBO en 2016, con lo que aquí no estoy haciendo una trampa del todo. La edición física salió este año, así que para mí vale. Empecé a jugarlo sin muchas ganas, la verdad. El primer episodio me pareció un mierdón increíble y el segundo no mucho mejor, hasta que se acerdaba el final y me dejó boquiabierto. Todo lo que tiene de malo el juego (está muy limitado a nivel técnico y jugablemente no es que sea una maravilla tampoco) lo suple con una historia que engancha y que querrás descubrir cuanto antes. Eso sí, no recomiendo hacer una segunda partida porque le veréis todo el cartón. Mejor os quedáis con la impresión (y resquemor y las ganas de morir) de la primera partida intacta.

4. Forza Horizon 3

Mi coche y el de Topofarmer. Adivinad quién tiene cada coche.

Para mí, el sorpresón de 2016. Admito que cuando se anunció en el E3 no me llamó excesivamente la atención. Tampoco me aburría lo que vi, pero teniendo en mente la saga Motorsport, pensaba que sería otro tostón ultra simulador en el que cada detalle cuenta para hacer la experiencia un poco más aburrida a la gente que no entendemos de coches más allá de juzgarlos por si son bonitos o no. Pero nuestros queridos y amados líderes Phil Spencer y Larry Hryb tuvieron la genial idea de dar el Forza Horizon original de 360 en XBO gracias a la retrocompatibilidad (luego contaré qué significa ese palabro para los usuarios de PS4) y descubrí un juego de carreras muy entretenido y, lo más importante, totalmente arcade. Nada de simulación. Y así me interesé por Horizon 3, que ha resultado ser otro juegazo que os recomiendo encarecidamente.

3. Sunset Overdrive

Esta gañanada de Insomniac Games salió a la venta originalmente en 2014, pero yo lo jugué en 2016, cuando lo regalaron en los Games With Gold de XBO. Imaginad lo que me gustó que me lo acabé comprando en formato físico. Una mezcla divertidísima de Tony Hawk con Jet Set Radio y Mirror’s Edge pero pegando tiros y matando hordas de monstruos adictos a las bebidas energéticas a ritmo de punk-rock. ¿Se puede pedir más? Sí, que en inglés no tenga al Rooibos doblando a ningún personaje.

2. Quantum Break

Mi segundo favorito ha sido uno que no ha pasado por las consolas con el éxito o repercusión que se esperaba tratándose de un juego de Remedy, pero a mí me ha gustado mucho y me ha ofrecido lo que esperaba: acción a raudales, uno de los sistemas de combate más originales y divertidos de la generación, una historia a la altura de su santidad Sam Lake y, por qué no decirlo, unos graficotes de infarto.

1. Doom

Sin duda, lo más bestial, acojonante, tremendo, brutal, bestia y tremebundo que he jugado en 2016. Me atrevería a decir que es el mejor FPS que he jugado en mi vida sin miedo a que la gente se eche las manos a la cabeza. Doom es sangre, violencia, disparos y monstruosidad desde el primer segundo hasta el último minuto de juego, de la forma más simple posible. Aquí no se andan con artificios de escenas escriptadas, historias emotivas ni trucos de pandereta. En el puto infierno lo único que necesitas es una escopeta recortada y heavy metal.

Y para vosotros, ¿cuáles han sido los juegos que más habéis disfrutado en 2016? A todo esto… ¿qué fue de la compañía esa de Mario y Zelda? ¿Siguen lanzando juegos o qué? Bueno, no nos preocupemos, con Switch seguro que lo petan. Esta vez sí jajajaja.