Análisis Unravel (PC)

Unravel es una historia de hilos. Y como si de un amateur torpe con una madeja se tratase, intenta hacer algo muy bonito pero se le acaba enredando todo.

Unravel es un plataformas 2.5D donde un muñeco de lana tiene que superar varios niveles avanzando por el mundo real. Las mecánicas principales consisten en, además de correr, saltar y agarrar cosas, utilizar tus hilos, pudiéndolos retraer, lanzar o hacer nudos para crear estructuras y/o atar cosas. Estas mecánicas me parecen muy bien planteadas y con muchas posibilidades que va explotando el juego de distintas formas.

El juego intenta contar una historia emocional, donde el muñeco va por varios escenarios de aspecto realista para recuperar los recuerdos de su anciana creadora y así completar el álbum de fotos de la vida de esta.

Estos escenarios son preciosos, capturando con detalle la naturaleza, cada mariposa, brizna de hierba, mota de polen, copo de nieve… El nivel de detalle y la calidad de estos fondos destaca y te hace contemplar una imagen llena de belleza en movimiento.

Hasta aquí bien. El juego presenta un buen sistema de gameplay bastante propio y personal, una historia que se plantea bonita y unos escenarios que son una pasada a nivel visual. ¿Entonces, por que digo que el juego está enredado?

Porque todo lo que plantea está bien, pero se desarrolla mal.

De menos a más, la historia que nos quiere contar parece que iba a ser algo bonito, entrañable e íntimo. Una historia sobre una anciana sola y un muñeco de lana mágico que solo la quiere hacer feliz. De aquí a Disney un paso, ¿no?

Pues no. Se hace corta e insulsa, casi sin ninguna interacción con lo que pasa y con mil mensajes semi crítpicos que acaban convirtiéndose en un relato la mar de simple, en el mal sentido. A veces un cuento simple funciona, pero aquí sabe como a que intentaron crear un relato profundo y emotivo, pero acabaron con algo plano con aires de grandeza.

Los escenarios son preciosos, pero bastante olvidables. una vez has visto la naturaleza y lo bonita que es, no tienes mucho más que sacar de la mayoría de estos sitios. No son lugares que se hagan muy especiales o únicos en tu memoria, sino más bien sitios bonitos estereotípicos, que imitan con gran belleza a un bosque o a cualquier otro sitio real. Siguen siendo preciosos y algunos ofrecen algún momentillo, pero no me quito esta sensación general de falta de identidad propia que los grabe en mi memoria.

Pero estos problemas palidecen con el mayor: el gameplay.

Unravel tiene un buen concepto, sus mecánicas tienen personalidad y carisma y consigue muchas zonas que tienen buenos puzles o zonas donde se aprovechan bien los elementos del juego. El problema es que, básicamente, hace falta pulir este juego.

El juego no es dinámico, es más bien algo patoso y lento y muchos de sus puzles tienen el atractivo de unas arenas movedizas, donde te quedas atascado y pringado hagas lo que hagas. En prácticamente todos los niveles te encontrarás alguna zona donde sabes exactamente que hacer, pero necesitarán una gran cantidad de intentos para resolverlo (me tiré media para un salto con balanceo donde el personaje nunca llegaba a agarrarse al borde por milímetros, entre otras de las mil veces que me quedé atascado de la misma forma).

El juego se vuelve por esto intensamente frustrante, ya que no solo no es algo pausado, sino que te hace repetir partes en bucle por problemas que están más allá de aquello que puedes hacer como jugador.

Alguno puede pensar que estoy siendo duro con uno de los juegos más indies y personales de EA, de los más artísticos, por ponerle un adjetivo. Y lo es, el juego es bonito. Pero es que es un juego basado en gameplay activo y me cuesta disfrutar únicamente de un cuadro que copia a otro más famoso sin aportarme nada.

Además de esto, las comparaciones son odiosas. Hace poco jugué a Little Nightmares, del que tenéis mi análisis aquí. Y ese juego hacía bien todo en lo que Unravel falla.

Nos presentaba una historia sencilla, no era un mundo gigante (a parte de en el sentido literal) y tenía una argumento que tampoco era extenso, pero la iba mostrando en cada paso del viaje este mundo único y personal, cada escenario tiene algo único y característico con lo que interactuar, que te deja marcado, y que aporta a la historia.

Además de esto, en Little Nightmares rara es la ocasión en la que me quedase encallado en el juego, mucho menos frustrado. El juego ya de por si era bonito para quedarte contemplando sus localizaciones extraordinarias y personales, pero es que te ofrecía un dinamismo que nunca te obligaba a avanzar de forma lenta ni mucho menos, se sentía siempre en movimiento y reptante por el mundo oscuro que ocupa.

Quizás estoy siendo injusto con Unravel, pero es que el contraste de luz amarga de hilos después de la dulce oscuridad de las pesadillas me ha sentado fatal, y Unravel me ha dejado con una indigestión que tengo que vomitar en forma de este texto.

Así que, ¿Que pienso de Unravel? ¿Lo recomiendo?

Pues… No estoy seguro. Personalmente, este juego me ha frustrado enormemente. Me ha sentado como un pan sacado del horno antes de tiempo, por dentro con una masa semi cruda difícil de digerir, pero con una capa exterior crujiente que no estaba nada mal.

Me he quemado con él porque, para un juego así de bonito, y con el cariño que se puede ver que deben haber puesto sus creadores, sé que lo pueden hacer mucho mejor. Y por eso me da rabia que haya quedado este resultado.

El juego es bonito, y tiene sus momentos. No es algo injugable, ni mucho menos, pero tiene muchas carencias que hacen falta pulir, y que no harían un juego totalmente diferente, pero cambiarían mucho la experiencia a mejor. Así que, querido lector, si después de esto crees que quieres probarlo, te animo, a ver si le encuentras algo que yo he obviado en mi agria experiencia. Si por el contrario, mis palabras te han alentado a no tocarlo, no te culpo en lo más mínimo.