Análisis Bayonetta 2 (Switch)

Hace poco más de una semana llegó a Switch Bayonneta 2 + 1. No es curioso que la combinación no sea 1 + 2, ya que el juego verdaderamente importante aquí es la secuela, la que fue exclusiva de Wii U y la que generó tanto revuelo. Y el mejor juego de entre los dos, todo sea dicho. Y de este es del que voy a hablar, entre otras cosas porque ni he canjeado siquiera el código del Bayonetta original en Switch. ¿Para qué?

Es posible que muchos ya lo jugárais en su día, porque esto es un nido de nintenderos, pero si no tuvisteis la fortuna de probar esta maravilla, ahora os cuento un poco qué tal. Pero creo que ya podéis imaginar por dónde van los tiros.

Me gustaría poder empezar hablando un poco de la historia, pero es que es tal cacao que no sé si merece la pena explayarse demasiado. Básicamente se está liando en el infierno (con rebelión ante Bayonetta incluida), los demonios secuestran a Jeanne y tenemos que ir a toda prisa a rescatarla. Por supuesto, luego la cosa se empieza a enredar y entramos en paradojas, distintas líneas temporales y más cosas de esas que cuando terminas no sabes qué ha pasado.

Lo bueno de los juegos de Platinum es que puedes jugarlos sin saber qué ha pasado ni interesarte lo más mínimo y siguen siendo juegazos. Bayonetta 2 no es la excepción, porque además mejora en todo lo jugable al anterior, que es lo que verdaderamente importa.

Y no es sólo que sea mejor que el primer Bayonetta. Es que Bayonneta 2 es mejor que casi cualquier hack and slash. O que cualquiera, también es posible. Es un juego redondo de principio a final, que sabe esquivar los momentos aburridos que pueden poblar el género y que es un carrusel de acción de principio a fin.

Parte de esta grandiosidad se consigue gracias a la enorme variedad que tiene el título. En todo momento te están presentando nuevos enemigos, ya sean ángeles o demonios, de una manera escalonada y manteniendo el nivel en todo momento. De pronto te encuentras con un bicho que hace de mini-boss como te encuentras dos iguales como enemigos normales en el siguiente nivel.

Los combates titánicos no podían faltar en un juego así, pero no son lo que más me gusta. Al contrario, cuando más disfrutaba era cuando me tocaba enfrentarme a pocos enemigos, y si son humanoides, mejor aún. Porque ese uno contra uno te obliga a trabajar al máximo y, ay amigos, el Tiempo Bruja.

No hay nada más satisfactorio que esquivar ataques enemigos en el último segundo y entrar en ese tiempo bala (denominado Tiempo Bruja) para empezar a repartir a diestro y siniestro. Eso y las motosierras en los pies. Joder, qué maravilloso es todo.

Y todo esto se complementa con un apartado visual más colorido y una banda sonora a la altura. El juego es fluidísimo incluso en versión portátil (es más, ni lo he probado con el dock, ni falta que me ha hecho) y el control responde tan bien que es una delicia jugar.

Podría estar horas y horas hablando de las bondades del juego y no pararía. Tiene más y mejores combos, más variedad visual, más enemigos diferentes, no hay tantos QTE y no son tan malintencionados, las animaciones son mejores, tiene un post-game brutal…

Pero todo esto no es más que palabrería. Lo importante es que lo juguéis y lo experimentéis por vosotros mismos. Será un port de Wii U, pero yo he pagado contento los casi 50€ que me costó este Bayonetta 2 + 1 y no me arrepiento nada, y eso que ya lo tenía de hace cuatro años. Si nunca lo probasteis ahora ya no hay excusa, y más aún viniendo con la primera parte. Así os preparáis para la tercera entrega, que va a ser la nueva Navidad.