Más allá de las charlas, la política y demás parafernalias, Gamelab 2018 presenta un espacio que da la oportunidad de conocer a unos seres extraordinarios: los indies españoles.
En los últimos años la industria ha crecido una barbaridad y prueba de ello son la gran cantidad de títulos que podemos ver cada año, donde no sólo mejora el número de ellos, sino también su calidad.
He tenido la gran suerte de poder asistir a la feria este año y a continuación os voy a presentar un poco los títulos que más me han llamado la atención de todo lo que he tenido el gusto de jugar.
Blasphemous
Con una exitosa campaña de Kickstarter con un hermoso 666% de recaudación (que ni aposta), este indie ha sido una de las cosas más habladas en el ecosistema del videojuego español en el último año. El equipo ha terminado la preproducción hace poco, con una demo en la que se puede probar un gameplay casi final, y probarla ha sido una gozada.
El juego es básicamente un Dark Souls con jugabilidad metroidvania, lo cual ya de por si es chulo, pero lo que me ha encantado es que se inspira en la España del medievo, cogiendo mucho de su arquitectura y religión y retorciéndolas para conseguir un mundo grotesco y sangriento que, en su precioso estilo pixel art muy bien conseguido, es una gozada para la vista.
Moons of Darsalon
Inspirado por Lemmings y con un control que me recuerda demasiado a Pikmin, este simpático juego de estrategia nos pone al control de un gracioso personajillo espacial que debe de rescatar a varios de sus compañeros a lo largo de cada nivel.
Con un estilo pixel art muy ochentero junto con unas mecánicas muy bien trabajadas, un genial game design y un humor que da con la tecla, este juego se consigue diferenciar no solo por ser de un género que no recibe casi atención, sino por su calidad propia deslumbrante.
Doodle
Doodle es uno de esos juegos que te sorprende al jugarlo y es que desde lejos no podría ser más simple: un plataformas 2D con monigotes de palo. Probablemente uno de los conceptos de juego más fáciles de desarrollar. Sin embargo, el juego tiene un game design impecable, se mantiene en una conversación constante con el jugador mediante sus mecánicas, y se hace super fluido y con un ritmo muy natural, que da gusto seguir.
Además de esto, presenta una narrativa del estilo de juegos como LIMBO o INSIDE, que busca expresar vivencias de ansiedad y depresión del autor, y sorprende bastante a lo largo del viaje.
Pillowmen
Este party game del estilo de sagas como Mario Party o Rayman Rabbits nos presenta una selección de minijuegos a disfrutar con hasta cuatro amigos en local y protagonizados por unos adorables personajillos que dan nombre al juego.
Todavía está en desarrollo y debo decir que se nota. El juego aún tiene mucho por pulir, tanto en mecánicas como en oferta de minijuegos, pues de momento solo hay tres (y son un poco toscos). Sin embargo, tras lo probado creo que le espera un buen futuro pues la propuesta es divertida, y aún notando los errores me ha parecido una experiencia divertida.
3 Minutes to Midnight
Inspirado por pelis de horror del estilo «Viernes 13» y con influencia directa de Lucas Arts, este juego es una aventura point & click que se presenta con una historia divertida, intrigante y sobretodo, extensa, con la sorprendente cantidad de 80 000 líneas de diálogo para explorar en la historia.
Aunque debo decir que, a falta de sumergirme en la historia (pues solo he podido probar la demo por encima), lo que más me ha llamado la atención ha sido el precioso arte 2D con el que se ha creado este mundo. Un estilo cartoon muy limpio y que con el que han dotado de gran personalidad a los personajes que lo habitan.
Ato
Ato es de esas obras experimentales que se consiguen distinguir de cualquier otra cosa que hayas visto. El juego consiste en puzles donde eres un pequeño hombre de alambre que debe de reunir distintos pergaminos en una maqueta a base de caminar sobre distintas plataformas, pero la esencia del juego es que para poder hacerlo has de conectar las plataformas a base de crear reflejos en los vasos de agua que pueblan el escenario, lo cual se consigue moviendo la cámara.
Puede que explicado sea un poco raro o difícil de pillar, pero una vez lo pruebas es una experiencia muy única. El juego está siendo desarrollado por un equipo de estudiantes en su tiempo libre, con lo que su desarrollo aún tiene un largo camino que recorrer, pero una vez esté disponible al público, os aseguro de que vale la pena probarlo.
Super Dodgeball Beats
Como amante de los juegos de ritmo, este fue una grata sorpresa. Intentando atacar al mercado de nicho con una estética super japonesa con un estilo anime con el que parece mentira que no esté hecho en el país del sol naciente, Super Dodgeball Beats es un juego de ritmo en su núcleo, pero adaptado para piquetes a estilo de juego de lucha, donde nos podemos enfrentar a otro jugador o a la máquina.
Y todo esto con una temática deportiva donde el balón no para de moverse por la pantalla con un ritmo frenético. Desde luego una combinación divertida a rabiar.
SuperEpic
En los videojuegos nos enfrentamos a todo tipo de seres del mal, Robots espaciales, nazis, señores oscuros… pero SuperEpic ha conseguido traernos a posiblemente el peor villano de la historia: una compañía de juegos freemium con micropagos.
En un estilo de pixel art muy simpático, este metroidvania se consigue diferenciar del que es un género abarrotado mediante una buena dosis de humor y originalidad. En el juego controlamos a un tanuki que, cual caballero andante, monta una llama para derrotar a los distintos enemigos que se nos cruzan mientras nos abrimos paso en esta empresa de cerdos. Literalmente. El juego es una fábula donde todos los personajes son animales muy bien caracterizados, y con un estilo cartoon que aumenta las risas del ya divertido ambiente que nos presenta.
Sold O2ut
Este juego consigue mezclar dos clases de títulos que un servidor adora: los party games y los hack and slash.
Si bien aún le falta mucho tiempo desarrollo, con lo que me voy a contener un poco en mi opinión, esta obra tiene un buen prospecto de futuro como un juego de acción con el que compartir unas cuantas hostias con amigos en un buen ambiente cyberpunk, así que espero que tras la merecida espera, podamos ver algo bien majo salir de aquí.
Y hasta aquí mi cobertura de los indies. El videojuego es un mercado global, y por tanto puede que no lo visualizamos tan bien en nuestro día a día, sin embargo España crece cada día más gracias al trabajo de muchos estudios como estos, tirando de pura pasión para hacer lo imposible. Así que aprovecho y mando desde aquí muchos ánimos a todos los equipos que hacen esto posible, y mis mayores deseos de que todos estos proyectos puedan ver la luz en la mejor forma posible.
5 comentarios
Topofarmer · 02/07/2018 a las 12:59
El Ato me ha molado mucho, el concepto me parece una genialidad. A ver si lo enseñan pronto, que he visto que tienen una serie de vídeos en Youtube, pero todavía siguen explicando el concepto.
https://www.youtube.com/channel/UCQXbMDA6l-CCnoZ4srerIVQ/videos
La premisa del SuperEpic es lo mejor.
Ignis Dino · 02/07/2018 a las 15:57
Ay, me olvidé de comentarlo, me dijeron que están con el canal del diario de desarrollo y creo que iban a seguir poniendo cosas de manera frecuente, así que no me extrañaria que enseñasen la demo que tenían pronto. Me estuvieron hablando de como se hizo a nivel técnico y es una pasada, porque hicieron fotos en cada uno de los angulos posibles para tomar referencias para las texturas. Una pasada vamos, a ver cuando suben más, que seguro que tienen mucho por contar ^^
Ah, y SuperEpic si te mola la premisa, la lleva a la quinta potencia in game, es una maravilla ver los chistes internos XD
nmlss · 02/07/2018 a las 13:15
Super DodgeBall Beats y SuperEpic pintan de la puta hostia.
A todo esto, hace poco descubrí un estudio indie (BeautiFun Games) en mi ciudad, Terrassa, que está a un puto minuto andando de mi casa. Quiero echarles un CV a ver si hay suerte, que participar en el proceso creativo de un videojuego es algo que siempre me ha interesado mucho.
Topofarmer · 02/07/2018 a las 14:51
Joder, esos son los de Nihilumbra. En su día lo petó mucho.
Ignis Dino · 02/07/2018 a las 16:01
Son una gozada, y creo recordar que los dos salen este año, con lo que los tenemos para disfrutar en nada 😀
Wow, no tenía ni idea de que estuvieran en Terrassa, son una pasada de estudio, se les ve muy buen rollo, y el Nihilumbra estaba super bien. Trabajar ahí debe de molar.
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